Premier Cru
MEURSAULT GENEVRIÈRES
Cuvée de l'Ipomée
Añadas producidas : 2016 - 2017 - 2018 - 2019 - 2020 - 2021 - 2022 - 2023
Meursault Genevrières es elegante, con un toque de coquetería, y suele presentar un color límpido, brillante, dorado verdoso, amarillo sereno, ligeramente acentuado o dorado bronce pulido, según la edad. Su bouquet es generoso, con frutos secos, albaricoques y melocotones amarillos, con aromas florales y primaverales. En boca, es un vino potente y concentrado, con un delicioso y alegre sabor a avellana: un equilibrio entre suavidad y frescura, que despliega todos los registros de la sedosidad. Largo y estructurado, un Meursault Perrières necesita madurar mientras florece con la edad.
Su potencia aromática y su excepcional equilibrio a base de grasa y acidez lo convierten en uno de los grandes señores de Borgoña. Es el acompañamiento perfecto para casi todo lo noble. Carnes y pescados de textura fina, mariscos a la plancha o en salsa, todo se lleva bien con el equilibrio vivo y flexible de Meursault Perrières. Incluso los quesos azules y el foie gras le van a la primera.
Genevrières: este nombre evoca un arbusto antaño muy abundante en la parte alta de la Côte, el enebro.
MEURSAULT GENEVRIÈRES
Cuvée de l'Ipomée
Añadas producidas : 2016 - 2017 - 2018 - 2019 - 2020 - 2021 - 2022 - 2023
Meursault Genevrières es elegante, con un toque de coquetería, y suele presentar un color límpido, brillante, dorado verdoso, amarillo sereno, ligeramente acentuado o dorado bronce pulido, según la edad. Su bouquet es generoso, con frutos secos, albaricoques y melocotones amarillos, con aromas florales y primaverales. En boca, es un vino potente y concentrado, con un delicioso y alegre sabor a avellana: un equilibrio entre suavidad y frescura, que despliega todos los registros de la sedosidad. Largo y estructurado, un Meursault Perrières necesita madurar mientras florece con la edad.
Su potencia aromática y su excepcional equilibrio a base de grasa y acidez lo convierten en uno de los grandes señores de Borgoña. Es el acompañamiento perfecto para casi todo lo noble. Carnes y pescados de textura fina, mariscos a la plancha o en salsa, todo se lleva bien con el equilibrio vivo y flexible de Meursault Perrières. Incluso los quesos azules y el foie gras le van a la primera.
Genevrières: este nombre evoca un arbusto antaño muy abundante en la parte alta de la Côte, el enebro.
